LA VIDA MÁS ALLÁ DEL SIGNIFICADO

¿Qué es la vida? Difícil de definir, ¿cierto?

Si buscamos en Internet, encontraremos múltiples significados. La Real Academia Española, por ejemplo, ofrece más de diez definiciones para la palabra "vida". Algunas de las primeras son:

1. Fuerza o actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee.

2. Energía de los seres orgánicos.

3. Hecho de estar vivo.

Incluso, si preguntas a diferentes personas, las respuestas variarán: para algunos, la vida es felicidad; para otros, es el latido de un corazón o la capacidad de respirar.

Sin embargo, si me preguntas a mí, te respondería con una frase de Charles Chaplin que adquirí desde el día que la leí:

Fuerte, ¿verdad? Y sí, para mí, la vida es deseo, más allá del significado o la definición que cada uno le pueda atribuir. ¿Quién puede vivir sin un deseo en su mente?

El deseo no es solo soplar las velas de cumpleaños; es lo que nos impulsa, lo que nos mueve. Sin deseo, no hay motivos para vivir. Desde algo tan simple como aprobar un examen hasta la esperanza de encontrar un donante de órganos. El deseo de la felicidad, de la paz, del amor. Todo lo que nos hace aferrarnos a la vida nace de esos latidos de fuego interno que nos impulsa a seguir adelante.

Hace años, caí en una depresión diagnosticada por un psicólogo. Pensamientos intrusivos inundaban mi mente: "¿Qué pasaría si muriera hoy? ¿Quién lloraría por mí? ¿A quién le importaría?" Era tentador, pero de repente me asustó lo que mi propia mente sugería. No quería morir, aún tenía que terminar la secundaria, descubrir mi pasión. Durante la pandemia, recaí, y decidí adoptar un gato, algo que había deseado por mucho tiempo. Me aferré a él, a su cuidado, a su amor incondicional. Luego encontré mi vocación, ingresé a la universidad y mi deseo se transformó en aprender y trabajar de lo que amo.

Lo que me ayudó a combatir la depresión fue el deseo: el de la intriga de saber qué vendría después, de descubrir quién era realmente, de no abandonar al amor que encontré en la adopción de mi gato.

Hablando de Charles Chaplin... ¿Sabías que también era poeta? Te comparto aquí abajo su poema "¡Vive!", un recordatorio de que la vida es un constante aprender, amar y atreverse.

¡Vive!

Ya perdoné errores casi imperdonables.

Trate de sustituir personas insustituibles,

de olvidar personas inolvidables.

Ya hice cosas por impulso.

Ya me decepcioné con algunas personas,

mas también yo decepcioné a alguien.

Ya abracé para proteger.

Ya me reí cuando no podía.

Ya hice amigos eternos.

Ya amé y fui amado, pero también fui rechazado.

Ya fui amado y no supe amar.

Ya grité y salté de felicidad.

Ya viví de amor e hice juramentos eternos,

pero también los he roto y muchos.

Ya lloré escuchando música y viendo fotos.

Ya llamé sólo para escuchar una voz.

Ya me enamoré por una sonrisa.

Ya pensé que iba a morir de tanta nostalgia y…

Tuve miedo de perder a alguien especial

y terminé perdiéndolo

¡pero sobreviví!

¡y todavía vivo!

No paso por la vida

y tú tampoco deberías sólo pasar… ¡Vive!

Bueno es ir a la lucha con determinación

abrazar la vida y vivir con pasión.

Perder con clase y vencer con osadía,

porque el mundo pertenece a quien se atreve

y la vida es mucho más para ser insignificante.”

~ Charles Chaplin

Te invito a reflexionar y compartir qué te pareció. ¡La vida es deseo, es pasión, es un misterio por descubrir!

Y vos, si te animás, contame en los comentarios: ¿Cuál es el deseo que mantiene latiendo tu corazón?

Columna: Latidos de Fuego ❤️‍🔥.

Escrito por: Dina Gandul.

En colaboración con Verso Inefable.